jueves, 31 de octubre de 2013

Vuelta al viaje

Vale, bien, aquí estoy. No sé dónde, pero aquí estoy. ¿Quién eres tú y de qué me conoces? Mejor dicho: ¿quiénes sois vosotros y de qué me conocéis? Me habláis como si me conocierais de toda la vida, ¿qué pasa? ¿Qué tipo de realidad es esta? Bueno, afrontemos la situación, pensemos un poco con calma, calma que no existe, calma de la que ahora mismo carezco. ¿Debería inundarme el pánico? ¿Por qué la gente actúa de esa manera? ¿Por qué todo va a cámara lenta? Madre mía, este mundo no es el mío, o al menos no lo recordaba así. Debo buscar un lugar seguro, aquí no estoy a salvo.
Creo que acabo de estar aquí, no lo recuerdo con total precisión. No soy capaz de asimilar lo que me está ocurriendo. Ahora todo va muy deprisa, como si el orden del tiempo se restableciera. Veo risas, luces, caras que conozco y a su lado, caras que no he visto en mi vida. Todo ello converge en un punto que se pierde en el infinito, una luz que me dice "ven", pero no puedo alcanzarla, y me quedo inmóvil, contemplando la utopía de ser absorbido por lo extramaterial.
Vuelvo a ser yo, vuelvo a mis cabales, pero nada está donde lo dejé. Ahora lo que me rodea es un mundo de angustia e incomodidad. Tengo que salir de aquí lentamente, pero con paso firme, porque cada pisada me hace pensar que voy a caer en el abismo. Miro al suelo y todo es lava. ¡Tengo que escapar de aquí! Intento darle brío a mi huida, pero los tambores de un grupo de esclavos de un barco mercante golpean mi cabeza con fuerza. La mano amiga sobre mi hombro se me hace extraña, no me fío de aquel que me sonríe, así que corro, corro con todas mis fuerzas, pero caigo en una espiral de vergüenza mientras todo mi alrededor no ve la gravedad de lo que sucede y permanece impasible y con una felicidad tétrica.
Me quedo sin fuerzas para luchar, y en ese momento, me rindo. Dejo que los demonios vengan hacia mí y me posean, y es en ese momento cuando descargo la maldad que llevo acumulada y el dolor se hace más intenso, todo se acentúa y siento la peor de las sensaciones. Nada exterior importa, en este momento solo existo yo en el universo. Yo y mis demonios.
Todo ha pasado, se han ido. Vuelvo al mundo real, al mundo en el que sé lo que ocurre, sé lo que pasa, y ¡coño! quién eres. Pero déjame descansar, ha sido un día muy duro, y necesito reposo.


lunes, 28 de octubre de 2013

Un abono de temporada, por favor

No me importa que mañana empiece tu primavera. Me da igual que mañana no sea viernes. ¿Qué más me da que florezca en tu alborada? Aquí en las alturas el sonido del silencio es perenne, así que, el mar que baña mis dudas está en calma, y el sol que alumbra esta playa brilla con luz constante. Los meteorólogos dicen que mañana hará bueno y no preveen chubascos próximos. Es lo que tiene el verano mediterráneo.
A toro pasado la vida se ve más cómoda, en palco VIP, pero todo tiene un precio, y la posición privilegiada en la vida no se hereda. Todo el dinero del mundo no puede comprar un asiento en primera línea. Solo los más currantes y los más motivados deciden a quién poner en estos asientos, aderezados, eso sí, con un catering excelente y muy completo, sí señor. La zona está muy cuca.
¿Vale la pena? Por supuesto, ¿para qué tantas lágrimas entonces? ¿Para qué tanto esfuerzo, tanto sacrificio, si se va a quedar en saco roto? Lo mejor que tiene luchar en este juego, es que el único competidor eres tú mismo. Así que estás jugando contra ti, contra tus diferentes versiones, y solo tú eres quién decide el ganador, solo tú tienes la potestad de darle la llave del palco a la versión de ti que creas que lo merece más. ¡Vaya responsabilidad! ¿No lo puede hacer otro?
¡Pero no desesperes querido amigo o querida amiga! Porque la decisión no es definitiva, aunque en el momento en que la tomas piensas que así lo es. Al final el palco es un putiferio de idas y venidas. Incluso hay días que se apelotona la gente ahí y ya no sabes quién entra o quién sale. Locura transitoria la llaman, pero bah, el que esté libre de pecado que tire la primera piedra. Todos tenemos derecho a estar locos alguna vez. ¿O al final vamos a ser jueces también de palcos ajenos? ¡Ay rufián! ¡Cómo te gusta meterte en camisas de once varas! ¡Entérate que esta no es tu fiesta!
En fin, empiezo a escuchar el sonido del trote del coche de caballos, así que supongo que llegó la hora de partir. Hoy hay partido y tengo entradas. ¿En primera línea? Claro coño, ¿o acaso te esperabas que esto iba a ser siempre un nido de tristeza y pena?

lunes, 21 de octubre de 2013

Follamos?

Porque te llevaré donde no has estado nunca. Porque te haré sentir cosas que nadie te ha hecho sentir. Porque te trataré como una princesa en un mundo de plebeyas. Y porque serás mi esclava favorita en este gigantesco harén.
Follemos. Podría estar contándote durante horas lo que disfruto de tu mirada, de tu sonrisa, de cómo huele tu pelo, de cómo huele tu presencia, de cómo me quedo embobado mirándote a los ojos mientras hablas, podría contarte que solo con rozarme, siento una química inexplicable solo comparable a la más dura de las drogas, y de cómo me enciendo cuando te vistes de esa forma. Podría decirlo, pero voy a callármelo, y simplemente voy a decirte: follemos.
Follemos y seamos animales primitivos. Follemos y sintámonos en paz con la naturaleza, con nuestra raza. Follemos y recuperemos todo el tiempo perdido. Hagámosle un favor al universo y unámonos en un solo ser, en una sola presencia. Compartamos nuestros sentimientos y nuestras emociones y hagamos una simbiosis perfecta, en completa armonía con el entorno que nos rodea.
Vamos a viajar al país donde no existe el bien y el mal, donde las preocupaciones no lo son tanto. Donde no importa el qué dirán, y rebajémonos al más básico y placentero de los instintos.
Porque lo necesitamos, y porque nos lo merecemos. Nos merecemos un inciso para seguir caminando rectos. Necesitamos un poco de cordura en forma de locura.
Follemos porque , porque no tiene que haber un motivo claro, por mandar a la mierda a los prejuicios y por dejar que la bestia que llevamos dentro salga de vez en cuando. A todos nos gusta pasear, y crear un poco de caos en un mundo ordenado está bien para darle vidilla a esto del vivir.
Hagamos que la vida sea un poco más fácil, que para tomárnosla en serio ya tenemos el resto de nuestros días, pero hoy, follemos. Y mañana ya tendremos tiempo de arrepentirnos.


miércoles, 16 de octubre de 2013

CONFESIONES DESDE EL CAGADERO

Sexto programa de CDEC (la radio escrita)



¿Es un lanzamisiles o un reactor? ¿Un rapero o un presentador? ¿Un cantamañanas o un trovador? ¡Cagaderogente soy lo que queráis que sea! ¡Una octava o una semicorchea! Soy de vuestros cuentos el narrador, soy la real jalea, ¡soy del aburrimiento perseguidor, el que rara vez flojea! ¡Soy Mr. Letrina el que rima con ínfulas de aspirina, furtivo amante que nunca lastima, soy del wáter el ambientador y de los adormecidos despertador! Soy el que va a soltar su ¡bien avenidos y bienvenidos al sexto parto concebido por un programa travestido de cuarto de baño concurrido! ¡‘Confesiones desde el cagadero’ a.k.a. olámonos los culos como perros en celo vuelve a disparar cual intrépido vaquero frente a los sucios banqueros que manosean su dinero! ¡Ay campanero!

¿Cómo estamos mis valientes descomedores? ¡No permitáis bajo ningún concepto que el otoño marchite vuestras flores! Puede que sean días de tristonga transición cuando desempolvas el abrigo para guardar el ventilador, la noche se vuelve más fría que un dolor y los madrugones astillan el corazón arrebatándote la calidez de la cama sin ninguna compasión. ¡Pero joder que no panda el cúnico que todo tiene solución! Empieza el día con una motivadora canción gritándole al mundo ¡¡aquí mando yo!! Y casualidades de la vida aquí sí mando yo pues del cagadero tengo el monopolio, ¡por lo que Antonio rey dale al play y que suene el cagaderotestimonio!

(Antonio: “¡Tus deseos son órdenes Mr. Letrina! ¡Dentro el cagaderotestimonio de hoy patrocinado por postres andaluces ‘La abuela bética diabética’!”)


¡Qué pasa Mr. Letrina! ¡Buah tío como lo flipo soy un admirador tuyo cien por cien ¿sabes?! ¡Molas cantidad tronco! Y bueno tío soy Iñaki y el motivo de mi telefonazo es que tengo una comedura de tarro que no puedo ladrarle a los colegas, pero ya no aguanto más tío y me la repampinfla que se cosque todo el mundo, ¡necesito escupirlo y quiero saber la opinión del puto jefe de las ondas! El caso tío es que soy un metalero de toa la vida, ¿sabes tronco? De los que van de negro aunque casque cuarenta grados a la sombra ahí a muerte, con mi melenaca que me llega por el rabillo a tope, con mis muñequeras de cuero y pinchos yé, mis botacas revienta espinillas o te quitas o te piso, y un mega-tatu en la espalda que dice: Hijo de Satán, Hermano del Metal y Nieto de Fina, ¡porque mi abuela es lo puto mejor del mundo tío! El caso es que tengo un grupo con los colegas, Los Pomeranias del Apocalipsis, y un día de esos reveníos yendo al ensayo tó desaborío conocí a una piba en el metro, que aunque no era metalera era mogollón de simpática tío. Después de un ratejo comiéndonos la bola me dio su móvil y a los pocos días se me puso a huevo invitándome a su keli... Pos ya nada volvió a ser lo mismo tronco. A la mañana siguiente me quedé ojiplático cuando mientras le cambiaba el agua al canario me salió un: ¡ella se arrebata, bata, bata, bata! ¡Me cagüen tos los demonios del infierno! ¡No podía creerlo tío! La cuestión es que ahora me paso los días tó loco porque ella me levantó, tienes tremendo culo, boricua, cubano, boricua, cubano, tú me debes algo y lo sabes, conmigo ella se pierde, no le rinde cuentas a nadie pero ¿¡hasta cuándo no lo vas a entender!? ¿¡Hasta que a ella se le acabe el amor y sea demasiado tarde!? ¡La hostia que movida tío! No sé qué coño me ha dao la gata esta tronco, pero sólo tengo ganas de perreo mami ya tu sabeh, ¡por el piso o en la disco ensiéndete y ponme bizco! Mr. Letrina colega, como ves aparte de mazo sandunguero estoy bastante revirao por si Los Pomeranias del Apocalipsis me dan de lao y no aceptan este cambio intrínseco de mi persona. ¿Qué me aconsejas hermano? ¡Eh un llamado demergensia beibe! ¡Dale!

Btrrgbrbgrbhbsshhhhhhhhhhhhhhhhhh (sonido del cagadero).


¡¡Antonio súbele el mambo pa que mis gatas prendan los motores!! ¡¡Como no podía ser de otra forma nos fuimos fuego señores!! ¡Estimado cagaderoIñaki con esos peazo cojones tu espíritu triunfará! ¡Ya tu sá, ya tu sá! Has demostrado gran valentía al exorcizar en público tus demonios reguetoneros, ¡afirmo con garantías que ningún amigo verdadero le pondrá a tu valía ningún pero! Es normal que sientas desasosiego en pos de la voz de tu ego, la reputación del reguetón te turba y eres consciente del sectarismo que infamemente nos perturba, ¡pero cojones que le den al qué dirán! ¡Si te apetece vete a la disco a perrear como un truhan! ¡O tunéate el coche en el que tu gata roneará! ¿Y qué más da? No podemos someter nuestras inquietudes a lo que las cabezotas de cuatro individuos consideren virtudes, ¡al final de este arduo camino no dudes que seremos pasto de ataúdes, perdiendo únicamente la partida el suicida que de la vida deja sus pasiones excluidas!
 
Por eso cagaderoyente celebro vehemente este paso al frente con el que rompes numerosos tabúes presentes en tu ente, sólo demuestran de lucidez estar carentes los que estancan sus mentes bajo principios intransigentes. ¡Somos y seremos materia viva en continua exploración que no debería subyugarse a la opinión del pelotón! ¡Por lo que Iñaki no tengas miedo al escribir tu nuevo guion, deja que fluya libremente mientras vives en combustión hasta que salga el Sol! ¡Uoh, uoh!

¡Pues sí cagaderoamigos en ocasiones de nosotros mismos somos los enemigos cuando las voces desalentadoras aceptamos como castigo! ¿Y qué me decís sobre el comodín del yo soy así? ¡No hay mayor muestra de ceporrismo que dilatar con hermetismo los errores de uno mismo, seamos conscientes de que nuestras antiguas verdades pueden transformarse en obsoletas calamidades! Hay que huir del murmullo del orgullo cuando sólo te aboca a ser un capullo, si dices Diego donde dijiste digo ¡Aleluyo, quizás sea triunfo tuyo! Así que cagaderohermandad sin prejuicios adorad el reguetón o el metal, el ganchillo o el delantal, lo vanguardista o lo medieval, desertad de la palabra normal y perseguid vuestra moral personal e individual sin atentar contra el flujo vital vecinal, ¡luchemos por la autenticidad y el respeto universal!

¡Y ahora quiero un poquito de tequila con sal para estimular la espina dorsal! ¡Antonio ves poniendo Calle 13 que vamos todos a gosal! ¡La sexta visita a nuestro wáter testimonial se diluye sabrosonamente ante su inmediato final! ¡Mr. Letrina se despide por hoy en ‘Confesiones desde el cagadero’! ¡Buena suerte coleguillas y partidlo en dos si no cuela entero! ¡Yeah!

martes, 15 de octubre de 2013

Después de la tormenta, no hay tanta calma

Saca la carreta y recojamos flores de todos los colores. El sol luce permanente y no hay quien detenga a este fiera que ha pillado carrerilla.
Que nadie se refugie de la lluvia pasada, hoy va a ser un gran día. ¿Maldad? No sé qué significa. ¿Bondad? No la necesito. Déjame disfrutar este momento, necesito volver a encontrarme y estoy tan cerca, que ya puedo ver a ese desconocido que un día fue mi amigo.
Arrancando las malas hierbas que la tormenta hizo brotar me encontrarás estos días. Con la cara del que sabe que lo malo ya ha pasado. Con la conciencia tranquila del hombre que sabía demasiado. Con el pulso constante, después de unos días de infarto. Las aguas vuelven a su cauce y todo empieza a funcionar como debería. El reloj vuelve a marcar la hora correcta. Así se pueden hacer planes.
Sin embargo las secuelas de este temporal son evidentes, y puede que incluso se queden a vivir en esta tierra. Siempre hay una casa disponible para la experiencia, siempre y cuando quiera quedarse a pernoctar en mi villa. Es un huésped de honor, ¡tratémosle con cuidados VIP!
Mientras tanto, aquí hay trabajo para rato, pero bien eh, que nadie dijo que la algarabía de pensamientos fuera una tarea para niños. Aquí hay equipo para llevar todo esto para adelante, y lo que es más importante: esta cuadrilla cree en sí misma. Así que, con estos preliminares, ¿quién es capaz de decir que no a este amasijo de átomos y células?

miércoles, 9 de octubre de 2013

CONFESIONES DESDE EL CAGADERO

Quinto programa de CDEC (la radio escrita)



¡’Confesiones desde el cagadero’ ya regresa dando brincos con su programa número cinco, cinco, cinco! Por el culo… ¡te voy a incrustar un ornitorrinco con ahínco este domingo mientras jugamos al bingo para que chilles los cartones cual vikingo mientras yo me descuajeringo! ¡¡Guatamericonsu!! ¿¡Chupi pa ti, chupi pa mí!? Peazo holocausto verbal que me acabo de pegar para empezar, ¿¡ehh!? Pero no os echéis a temblar que esto vuelve a la cagaderonormalidad con mi ¡bien avenidos y bienvenidos al mierdicomio elegido por los cagadores más jodidos! Y es que ¿qué se puede esperar de un programa semejante presidido por un bombón rimante tan rimbombante? Pues obviamente majaderías extravagantes, pero pese a mi estrambótico semblante y a que adoro dar el cante ¡no dudéis de mi buen talante, no necesito esnifar polvos punzantes para llevar esto p’alante con ritmo trepidante!

El caso es que la chispeante mente pensante que tenéis en frente podría tirarse horas soltando rimas de diamante con verborrea incesante para vosotros, mis cagaderoamantes, no obstante cederé ya el volante ¡al técnico de sonido más brillante!

(Antonio más feliz que una almorrana en el culo de Jesús Vázquez: “¡Gracias Mr. Letrina! ¡Aquí os traemos el cagaderotestimonio de hoy patrocinado por pimientos y cominos ‘El Importante’!”)

***Sí soy yo, Víctor Manuel blablablá, Víctor para los amigos, Víc para los más amigos y Cuchicuchi para… bueno eso sobra. Es la primera vez que me entrometo en el mundo de Mr. Letrina, y espero sea la última, simplemente quería pediros perdón a los millones de lectores que pensáis terminar de oler mi quinto Cagadero por tener que tragaros un texto con tanta ‘h’ aspirada y amapolismos varios como el que viene a continuación, y sé que es una auténtica jodienda amigos, amigas, pero que sepáih quel idioma riovanero cahtiso se trahcribe asín, ¡y eh lo cay! ¡Besicoh!***


¿Oiga? ¿Hola? ¿Me sehcucha? Dichosoh chihmeh modernoh ehtoh, no tiene una bahtante con el artijulio dátil ehte que no sabe si llama, si cuerga, si ehcribe un mesemé o manda un grasa… ¡Y ensima le contehta un robó desoh matemáticoh, otomáticoh o como se llamen! ¡Ay pijoh cardor que mentra! ¿Güeno hablo con el wáter ese no? Poh me llamo Rosario, y llamo porque estoy preocupá por mi crío Rubén de catorse añicoh, y como no para dablar del pograma delombre del retrete, poh ya que iba a haser de vientre aprovecho pa pedirle ayuda a uhté porque mi sagal lo almira muncho. No me quiere disir ná, pero pa mí que en el bistituto le pegan y abusan dél o ¡vete tú a saber! Siempre viene con loh ojicoh mu rojoh y botinchaoh, como daber ehtao llorando, con unoh ojeroneh que pa qué… Me llega muerto dambre, que se me come hahta lah lentejah case un par de díah ni lah cataba y ahora repite si hase farta, y yo creo queh porque ensima de pegarle le quitan lalmuerso a mi criatura. Aparte me viene con unoh oloreh como a tomillo o a yerbajoh, como si lo arrahtraran por algún bancal… Y ya la prueba refinitiva la tuve antayer, ¡cuando llegó con un moratón en el cuello de Virgen Santísima! ¡Malejo pedraso le tirarían al probetico mío! Y caro su paere eh camionero, viene poco por la casa y no le quiero disir ná pa no anguhtiarlo, que bahtante tiene él con lo que lleva palante, pero mire a ver uhté si puede aconsejarme argo o hablar con él o tendré que tomar alguna solusión, ¡que mi rey no puede seguir asín anjalicomío! El prósimo día ehcucharé el pograma con él por si tiene lamabilidá datender mi petisión. ¡Haga uhté el favó si no eh mucho pidir!  ¡Muchah grasiah señor del wáter!


Btrrgbrbgrbhbsshhhhhhhhhhhhhhhhhh (sonido del cagadero).


¡Ole y ole qué arte tiene mi queridisimísima Rosario! ¡Con los brazos abiertos le brindo mi acogida a este balsámico santuario, nuestro wáter compartido proveído de energía suficiente para esfumar su aparente calvario! ¡Así que confíe en mi recetario! ¿Estás ahí Rubén? ¿¡Qué pasa cabroncete!? ¡Ahora estoy yo metido en un belén y tú apretando el ojete! ¿Ehh? Pues relájate chaval que la cosa promete, ¡no escuches con desdén y los nervios sostén bien porque a tu herida yo le pongo el torniquete! ¡Me siento el puto Denzel Washington cogiendo el mango de la sartén mientras el malo amenazando al rehén arremete! Aunque me exija un millón y para escapar un cohete ¡lo acribillaré con balazos a tutiplén en un santiamén para que la peli no acabe contigo hecho un zoquete, sino borracho en tu graduación y lanzando el birrete! ¡Ay Manolete!

¡Bueno mis baluartes vayamos por partes! Rosario, cariño, aunque parezca que fue ayer cuando al fruto de sus entrañas se le caían los piños… ¡no tiene que alarmarse tanto por el bienestar de su niño! Ya se va haciendo un hombretón aunque sea carilampiño, ¡por lo que no sufra más por este desaliño y a suavizar esos desasosiegos protectores la constriño! No crea que únicamente a cábalas mentales me ciño, cuando la situación lo requiere el fondo de la cuestión escudriño, así que si usted se queda más tranquila cogeré un buen Albariño y acudiré a su hogar para charlar y degustar cualquier manjar que tenga a bien preparar, ¡acépteme este guiño!

Y tú Rubenzuelo como buen cagaderoseguidor, por lo pronto mañana en confianza me harás un pequeño favor. Aplaza para otro día vuestras andanzas y merienda con los colegas en casa sin pudor, que vea tu madre que los amigos en lugar de mamporros te dan calor y que preocupándose está en un prescindible error. ¡Pero capullín usa tu audacia ya que esto es una misión de diplomacia, dejad para otra ocasión los hierbajos del bancal y las acrobacias y comportaos como la alta aristocracia! ¡Te pide Mr. Letrina que no me seas muy mafias o te lo explicaré con eficacia! ¡Hazme caso crack,  pronto me darás las gracias!

Vosotros apreciados cagaderoyentes sed pacientes con vuestras madres aunque muchas veces ladren, qué más da que con frasecicas cansinas os taladren o que cada vez que se asomen a vuestro cuarto chillen ¡esto es un desmadre! Evitad que la ira os descuadre y con templanza como única alianza ganaos su confianza a base de alabanzas, ¡un poco de afecto con intelecto es el camino recto hacia un lazo maternal perfecto! ¡No me seáis ineptos y cometáis el defecto de olvidar este precepto!

¡Y si mis cálculos no han fallao parece ser que ya está tó pagao!, por lo que Antoñete ponte guapetón y no me seas cagao que esta noche nos toca ir al sarao a ponernos los ojos coloraos… ¡Y si nos dan un pedrazo en el cuello eso que nos hemos llevao! ¡Cacao maravillao! ¡Sorriéndolo mucho he de decir colorín colorao el quinto programa se ha acabao! ¡Mr. Letrina se despide por hoy en ‘Confesiones desde el cagadero’! ¡Buena suerte coleguillas y partidlo en dos si no cuela entero! ¡Yeah!

(Sexto programa: http://vivirdesconectado.blogspot.com.es/2013/10/confesiones-desde-el-cagadero_16.html)

sábado, 5 de octubre de 2013

Vaciando al vecino de arriba

Off-Topic: no me responsabilizo de lo que puedas sentir al leer esto. Definitivamente es lo más WTF que he escrito en mi santa vida. Es tan personal que mañana lo leeré y no tendrá sentido ni para mí, así que allá tú y las consecuencias de lo que puedas sentir...

Al final de la escalera. Todos los sueños van, todos los sueños se quedan. Toda la vida la veo pasar, al final de la escalera.
Según aparece los retos, la vida toma forma, como blanda plastilina, se escurre entre mis dedos, se mezclan los colores y las texturas. Se pierde el tiempo inexplicablemente, y se busca sentido a algo que carece de dicha propiedad. Qué destino tan terrible. Que costoso es el precio de seguir respirando. Y como una cabaña abandonada ando en busca de una alma gemela que en temporales de invierno cuide de este descuidado aspecto. Las gafas ocultan estos ojos temblorosos, taciturnos de una noche larga y sombría. Destrozados después de una lluvia ácida. La puerta de acceso al alma está en obra y construcción, perdonen las molestias. El diablo se ha tomado muy en serio su trabajo y se ha propuesto terminar aquello que empezó el día que la luz roció la galaxia.
Los sacos rellenos de paja siguen estando lejos. Para defenderme prefiero una roca, más pequeña, pero más intimidante, más sólida, más consistente, y más de andar por casa, para qué nos vamos a engañar. Soy un tío sencillo, y como tal, detesto todo lo aparatoso y el fardar. Eso se lo dejo al pajar, que bastante tiene con presumir de tamaño. Valiente ignorante de mierda.
Y sin sentido fijo cabalga este caballo sin jinete, este caballo libre, pero preso de su propia libertad. Siguiendo un trazado sin explorar, pero ya recorrido por muchos. Todo lo nuevo me sabe a poco. El camino prohibido es el óptimo, el más recomendable, el que implique muerte o emoción, a partes iguales.
¿Palabrería sin sentido o sueños de genio? Ni puta idea, pero tenía ganas de escribir algo así. Algo sin pensar. ¿Es para estar orgulloso? ¿Te sientes mejor? Pues sí. Ya he limpiado mi cerebro de mierda, lo próximo será algo más esclarificador, que para escribir basura ya tenemos a los de siempre. Solo permítanme de vez en cuando limpiar mi azotea. No es obligatorio oler, pero se agradece compartir una calada :)


miércoles, 2 de octubre de 2013

CONFESIONES DESDE EL CAGADERO

Cuarto programa de CDEC (la radio escrita)



¡Yo le pongo salsón, a mi programa le pongo salsón! ¡Qué pasa cagaderofamilia, bien avenidos y bienvenidos a esta nueva emisión! ‘Confesiones desde el cagadero’ reanuda su cuarta misión con exclusiva sumisión a la libertad de expresión, todo preparado, luces, cámara y acción, ¡tomen asiento y colóquense el cinturón porque ya despega nuestro avión! ¡Qué subidón!

Sabéis que os habla Mr. Letrina, especialista en preñar palabras para que conciban nuevas rimas, capullo revoltoso que os recomienda que veáis al Arguiñano si os mola la cocina, o que piropeéis a la vecina de forma genuina si os la pone fina, ¡pero ay amigos!, tarde o temprano vuestro culo tocará la bocina y los cagaderoyentes, desde su casa o en la oficina, ¡estarán ansiosos por escuchar vuestras mierdas y pamplinas para evadirse un instante de sus rutinas asesinas! Por lo que igual que exorcizáis monstruos color chapapote dejad que vuestras movidas salgan a flote, ya que este presentador tan bravote con gusto os echará un capote, os dará un azote ¡o todo en el mismo lote dependiendo de cómo vuestra azotea pilote!

Antes de escuchar el cagaderotestimonio tengo que felicitar a Antonio, el único compañero que ha sabido apaciguar mi demonio y que, de seguir así, ¡será parte de nuestro cagaderopatrimonio! ¡Adelante compadre y que esto se vaya de madre!

(Antonio, el sonrojado y más suelto técnico de sonido: “¡Oh yeah Mr. Letrina! ¡A tus pies desde la cabina! ¡Y… dentro el cagaderotestimonio patrocinado por helados la Elefanta!”.)


Reguleros días Mr. Letrina. Mi nombre es Federico, tengo 22 años y llamo desde Puntica de la Tostada. Violeta ha sido mi novia durante 3 intensas semanas, pero hemos roto. Sinceramente jamás creí que lo nuestro terminaría tan así, no sé… ¡íbamos tan bien! Nos conocimos por casualidad y fue un flechazo instantáneo. Estaba en el cine viendo “Caracoles asesinos VII” cuando de repente me cayó en la cabeza un cubo de palomitas mientras comentaba una escena con los amigos. Al girarme ella gritó: “¡cállate subnormal, quiero oír la película!” Fue tan romántico... A la salida quise disculparme por las molestias pero sin dejarme decir nada me esquivó y se largó pitando. Intentó ahorrarme el mal trago, ¡ha sido siempre tan atenta!

Desde entonces empezamos a salir. Me informé de sus datos para seguirla en Twitter y agregarla al Facebook y al Tuenti, pero no pudo aceptar mis peticiones de amistad porque andaba muy liada con sus tweets. Ponía unos cincuenta al día insultando a algún capullo que la mareaba… ¡Pobrecita! Yo los retwitteaba todos para mostrarle mi apoyo incondicional.

Hace dos semanas cerró todas sus cuentas y se cambió de ciudad sin avisarme. Ya no he vuelto a saber de ella… En el fondo me lo merecía, la notaba jodida porque los últimos días estuve bastante a mi aire. Tuve que cuidar de mi hermano pequeño y no pude visitarla por las noches para tirarle piedrecitas a su ventana, como solía hacer desde que nos conocimos. Para recompensarla tuve un detallazo con ella, subí al YouTube un vídeo que le grabé a escondidas mientras bailaba en su cuarto en camisón, con una dedicatoria muy especial: “¡¡¡Nunca te abandonaré!!!” Pero no me perdonó, el daño ya estaba hecho...

Ahora estoy algo depre pero poco a poco lo voy superando. Además la chica nueva de la clase se habrá enterado de que estoy soltero porque ya me ha tirado los trastos: “Aparta tus manazas de mi mesa”, me ha dicho esta mañana cuando he ido a saludarla. ¿Qué removidas están las tías de hoy en día verdad?

Btrrgbrbgrbhbsshhhhhhhhhhhhhhhhhh (sonido del cagadero).


¡Ohhh mi gato! ¡La historia de Federico es pa’ mear y no echar gota! Y aunque está como una chota y tengo unas ganas locas de componerle una chirigota, llegados a este extremo he de ponerme serio, aunque me dé pereza, para explicarle a nuestro prota su problemilla con franqueza. Querido Federico, obviamente padeces lo que podemos denominar síndrome de dislexia emocional: tu cerebro tergiversa las actitudes adversas de un modo demasiado particular. Bien es sabido que, en ocasiones, las mujeres niegan cuando realmente desean afirmar y viceversa, en efecto tío, la psicología femenina puede llegar a ser muy perversa. Sin embargo todas no son tan rebuscadas como Escarlata O’hara, y si te ignoran o insultan significa que pasan de tu cara.

Permíteme Mr. Frederick dudar que lo hayas entendido de primera mano, te lo repetiré de nuevo en cristiano para que mi esfuerzo no quede en vano: ¡De la forma en que agobias ni has tenido ni tendrás novia, únicamente causabas claustrofobia a Violeta, que hizo la maleta porque sentía fobia de tu jodida chaveta! ¿Entendido pandereta? ¡O cambias o serás siempre como una grasienta chuleta y todas ellas perpetuamente querrán estar a dieta!

¿Habéis oído eso? ¡Es la autoestima de Federico chocando contra el suelo! ¡Por favor que alguien le lleve un pañuelo! Sinceramente siento haber sido tan duro, pero la realidad puede ser como hostiarse contra un muro. Pues sí estimados cagaderoyentes, hoy hemos aprendido dos vitales lecciones: La primera que es necesario decir las cosas sin paños calientes en muchas ocasiones para no dar lugar a libres interpretaciones, y la segunda es que no hay que fiarse jamás de los chicos que se llaman Federico… ¡Que no Federicos del mundo! ¡Que era broma! ¡Sólo intentaba darle vidilla a la historia porque la gente se me aploma! ¡Y sintiéndolo mucho el final del cuarto programa ya asoma! ¡Mr. Letrina se despide por hoy en ‘Confesiones desde el cagadero’! ¡Buena suerte coleguillas y partidlo en dos si no cuela entero! ¡Yeah!

(Quinto programa: http://vivirdesconectado.blogspot.com.es/2013/10/confesiones-desde-el-cagadero_9.html)