Me estoy dando cuenta que es mucho más fácil decir las cosas directamente, en vez de andar con tanta floritura, adornando palabras para que quede más poético y que la gente que lo lee piense: "es un tío con alma, tiene sentimiento"... demasiado gafapasta ¿verdad?
Viene muy bien de vez en cuando soltar un "joder", o un "mierda", el típico caca-culo-pedo-pis para que el que está leyendo reaccione y diga: "¡Coño! Esto tiene sustancia, no es anodino", es el hecho de crear otra dinámica, no sé, ahora me siento así. Quizá la semana que viene os aburra con textos acerca de estrellas y caballos que vuelan.
Volviendo al tema principal, ¿hay que respetar a los padres? Joder, claro que sí. Aunque hay PADRES y padres, todo hay que decirlo. A los padres se les tiene aprecio, porque te han dado la vida de mierda que tienes, guau, ¡gracias papá y mamá! Mi gozo en un pozo, recordadme que os dé las gracias cuando hable con mi psicoanalista por los daños psicológicos que me ha causado vuestra educación de mierda.
Luego están los PADRES, esos que no puedes nombrarlos en minúsculas. Tienen que estar en mayúsculas con letras bien grandes, para que las vea todo cristo.
El problema es que uno no sabe el tipo de padres que tiene hasta que ya es demasiado tarde. Defectos de fábrica de un ser llamado humano. ¡Qué le vamos a hacer!
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