viernes, 1 de marzo de 2013

(Te escribo un relato) Justicia divina

La lectora AB nos envía el siguiente escueto mensaje:
FELICIDAD, GUERRA, SIGLO XXI, PUEBLO, PERRO
Espero que te guste lo que he escrito para ti. ¡Un saludo!

El diablo pidió un minuto de silencio a la humanidad, pero el pueblo era inconsciente y no se lo quiso conceder. Después de renunciar a la justicia divina, la raza humana daba la espalda al propio infierno. Era demasiado cruel incluso para él.
Decidió declarar la guerra a la especie humana, y para ello se devanó los sesos para trazar un plan tan brillante que permitiera a los estúpidos bípedos autodestruirse a sí mismos en un estado de felicidad perenne sin saber que en realidad, la raíz del mal venía de las propias llamas del infierno.
Dios, en su infinita bondad, intentó dar una última oportunidad a estos seres recién creados y tan insolentes. Les puso a cargo de un árbol. Un árbol que no podían tocar. Realmente, a Dios se la pelaba ese árbol, es más, tenía pensado recalificar ese terreno para crear un salón recreativo. Pero le dio por ahí.
El diablo, malo como él solo, le propuso un pacto a Dios: "si los humanos te la meten doblada con el árbol, me ayudas para mandarlos al carajo". El santísimo, confiado con sus humanos, aceptó la propuesta. "Ignorante de la vida" se decía don Satán a sí mismo.
En cuanto picaron un poco a los humanos, tardaron menos en traicionar que un perro hambriento en comer un filete. Las consecuencias del alto rango fueron inmediatas: los expulsó del paraíso de una patada en el culo, e ipso facto fue a hablar con su amigo, el cual le había advertido de la naturaleza de esta raza. "Vamos a reventar a estos hijos de puta", le dijo Dios a Satanás.
"La venganza es un plato que se sirve frío, y despacio para poder saborearlo", decía el hijo de las tinieblas. Teniendo claro que no querían mancharse las manos, entre los dos idearon un plan perfecto. Contando con la estupidez humana y su capacidad de traicionarse, las dos mentes más brillantes del universo crearon el arma perfecta para la destrucción de nuestra raza. Introdujeron el dinero.
Hoy, en pleno siglo XXI, esta singular pareja está viendo la finalización de su obra. Se han regodeado en nuestra desgracia mientras beben una botella de champagne divino. Esta es la justicia de los dioses.


6 comentarios:

  1. Cada día te superas. ¡Felicidades! :)

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  2. diferente, original y fuerte.....y no soy un robot aunque lo diga tu blog...jaja

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    1. jajajaja Muchísimas gracias por tu comentario!! Y por los halagos! Un saludo!

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  3. sabes que eres un crack... ?? me encanta!!(ab)

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