jueves, 31 de mayo de 2012

Miedo a ser feliz


No tengas miedo a ser feliz

Todo parecía normal. El momento no era idóneo, y ni siquiera se habían alineado los planetas. La gente salía a trabajar, los que trasnocharon dormían plácidos y los bares empezaban a abrir sus puertas.
Los pájaros no entonaban otra melodía que no fuera la de siempre, el cielo estaba normal, ni nublado ni totalmente despejado. El hombre del tiempo no había pronosticado nada fuera de lo habitual. En la televisión hablaban de lo mismo: un político ha dicho esto, la oposición ha dicho lo contrario, el banco X necesita dinero, los mercados necesitan movimiento, es decir, igual que todos los días.
El despertador le sonó igual que cada mañana. Se hizo un vaso de leche sin mirar si estaba caducada, su subconsciente supuso que no lo estaba. Se vistió con la ropa que la noche anterior se había preparado, nada excepcional. Desayunó y se fue a trabajar.
Por la calle no ocurría nada, la gente andaba de aquí a allá y nada turbaba el ambiente. Algunos salían a hacer deporte, otros compraban el periódico, otros sacaban a pasear a su perro, todo corriente.
De repente, algo sucedió. Notó que algo recorría su cuerpo y desembocaba en su cara. Al no saber de qué se trataba, paró el coche en doble fila y se apresuró a mirarse en el espejo para ver qué le ocurría. Sin venir a cuento, tenía una sonrisa en la cara. "Dios mío", pensó, "si hoy no es más que un día normal y corriente, ¿qué me pasa?". Como si fuera un problema, se preocupó por su integridad, ¿por qué iba a estar él contento si no era otro día más? No se dio cuenta que para estar feliz y contento no hacía falta pedir explicaciones, no hacía falta nada extraordinario. La vida en sí era extraordinaria, y solamente con despertarse por las mañanas, ya se debe ser feliz.
Nuestro amigo no comprendía la felicidad porque sí, y se obligó a quitarse esa sonrisa de la cara, pasando a ser una persona más que va a trabajar en su coche, que va a comprar el periódico todas las mañanas, que sale a pasear al perro....

lunes, 28 de mayo de 2012

¿Ser o no ser?


Últimamente no encuentro muchas razones para escribir. Estoy atravesando una etapa en la que quiero ser optimista conmigo mismo y pensar que es temporal, pero dentro de mí, sé que va a ser así por siempre.
Estoy en uno de esos momentos en los que quiero hacer de todo, pero no encuentro tiempo para nada, así que el tiempo que dedico a las cosas que realmente me gustan, se evapora en pequeñas raciones de ocio múltiple que no sacian mi apetito. Una solución posible puede ser hacerme una rutina de ocio. Está claro que dosificaría mejor mis ratos de ocio, pero por otro lado, es posible que al convertir una actividad de ocio en una obligación, ésta se convirtiera a su vez en algo que no me apeteciera hacer, con su correspondiente transformación a una "mierda".
¿Qué hago entonces con mi vida? Siempre he sido de los que han pensado que el trabajo no debe ser algo que te apasione, sino algo que te guste sin llegar a aborrecer, de lo contrario podrías aborrecer alguna de tus pasiones. Pero claro, el trabajo se supone que es a lo que más tiempo vas a dedicar a lo largo de tu vida, así que, ¿por qué no hacer lo apasionado? Es probable que lo aborrezcas, pero ¡qué me quiten lo 'bailao'!
No sé, estoy confundido como he dicho antes. Quizá tengo la edad ideal para estarlo, pues ahora mismo tengo la sensación de que tendría que estar terminando mi formación y empezando a buscar el trabajo que definirá mi vida. Por eso estoy tan confundido. No me gustaría que se me recordara como uno más dentro de una vida vacía. Igual es mi condición de ser humano egoista el pensar que soy diferente con respecto al resto, pero creo que lo soy. Por lo tanto no debería hacer las mismas cosas que el resto... maldita sea, ¡qué confusión más tonta!

jueves, 24 de mayo de 2012

Carta de un loco enamorado


Amo esa figura. Paso mis dedos por su contorno y siento sus curvas. Sigo enamorado de ella.
Me esfuerzo más que nadie por conseguir que articule alguna palabra bonita. Soy capaz de pasar día y noche sin descanso para escucharla hablar. ¡Porque es tan preciosa su voz!
Todos alguna vez nos enamoramos de alguna... esa voz... puede ser la voz del alma.
Sigo mirando su figura. Delgada y sobria allí me espera. Solo a mí. Para que la acaricie, para que la haga mía. Me acerco hacia ella y noto la pasión, noto la química que fluye entre los dos. Conozco sus virtudes y sus defectos, pues he vivido muchas experiencias con ella.
Lo mejor de ella es que cada día que paso la entiendo mejor. Consigo que cada cosa que diga, sea algo bello, algo que merezca la pena escuchar.
Ahora la tengo entre mis manos, la abrazo y me responde recíprocamente. Somos uno. El camino que hemos recorrido juntos ha sido largo, pero vale la pena seguir por la senda del esfuerzo. Volamos juntos, viajamos juntos y visitamos lugares mágicos en los que solo tenemos que cerrar los ojos para encontrarnos allí.
No me arrepiento ni de un solo segundo que he pasado junto a ella.

PD: Carta de un loco enamorado de su guitarra.

martes, 22 de mayo de 2012

Lágrimas y sollozos


A veces, en la soledad de su habitación, Manuel lloraba en silencio. Deseando que sus lágrimas algún día pudieran gritar tan alto que no le hiciera falta hablar. Mientras tanto, él seguía llorando. De repente, un buen día, una de sus lágrimas se reveló contra él, y decidió que no iba a salir si no le daban un motivo de peso.
- Te estoy ordenando que salgas - le decía Manuel, triste.
- Me niego a salir, no hay motivo aparente para que salga y para que me desintegre con el suelo, o contra el pañuelo que ahora sostienes. Si alguna vez muero, quiero que sea por una causa justa o por algo que merezca la pena.
- ¿Acaso no es causa suficiente mi situación?
- ¿Qué te ocurre? - se apresuró a decir la lágrima.
- Mírame, soy joven, pero no gusto a nadie. No tengo amigos, ni gusto a las chicas. No tengo un buen físico y apenas tengo dinero para comprar mis caprichos. Estoy suspendiendo casi todas las asignaturas del trimestre y a este paso, creo que voy a repetir. Para colmo, mi madre no me deja salir de casa y el único modo que tengo de desahogarme es quedándome en mi cuarto y llorar todo lo que quiera, así que si te digo que salgas, haz el favor de salir.
- Te he dicho que me dieras una razón de peso para salir, y por ahora no me has dado ninguna. Si hay algún problema que no tiene solución, entonces no puedes hacer nada y no vale la pena llorar, por el contrario, si hay algún problema y tiene solución, pues no vale la pena llorar, pues lo que tienes que hacer es buscar una solución.
- Entonces, ¿cuándo vale la pena llorar? - le dijo el chico a la lágrima.
- Vale la pena llorar de alegría, querido amigo. Esa es la causa más justa que conocemos las lágrimas de morir.
- Ahora mismo no quiero llorar de alegría.
- ¿Por qué? ¿Acaso no es maravillosa la vida? ¿No son preciosos los atardeceres? ¿No es preciosa una noche estrellada? Hay muchas más razones para amar la vida que para odiarla. Dices que no tienes amigos, ¿acaso has intentado hacerlos? Alguien no es tu amigo de la noche a la mañana. Ten en cuenta que el amor que se fragua en una amistad es eterno, con lo cual tendrás que ganarte la amistad de alguien día a día. No busques amigos de usar y tirar, porque al final no tendrás amigos.
Dices también que no gustas a las chicas, bien, cuando vas a comprar una casa, es de idiotas comprar una casa sin ver el interior de la misma. Una casa que solamente tiene una fachada bonita podrá aguantar durante un tiempo sí, pero si por dentro la casa se cae a pedazos, no vale comprarla. Eres demasiado joven para comprender que es mucho mejor una buena casa que una casa bonita. Pero cuando alguna de estas casas bellas se destruya, darás más importancia a estar bien construido que a la belleza.
Conozco a tus padres, y son unas personas maravillosas, pero no comprenden el mundo moderno. Tienes que tener paciencia con ellos, pues ellos quieren lo mejor para ti, y comprende que tampoco es fácil para ellos.
El resto de las cosas que me has dicho tienen la misma solución: esfuerzo y lucha. NUNCA dejes de luchar y de esforzarte, pues al final siempre saldrás recompensado.

Después de las palabras de la lágrima, el chico ya no volvió a llorar de tristeza, pues siempre que se sentía abatido o triste, recordaba las palabras de su amiga y encontraba motivos para reír.

lunes, 21 de mayo de 2012

Preguntas al universo


Pon los dedos encima del teclado y deja que yo haga el resto. Solo tengo que pensar en ella, en sus ojos, en su pelo, en su mirada, en la suavidad de sus brazos y sus manos, en la caída libre de su esbelto y estilizado cuello... Nada más me preocupa, solo su bienestar. No me había dado cuenta hasta ahora. Pensaba que había perdido la ilusión en hacer las cosas, pensaba que ya nada podía ilusionarme. Pero estaba equivocado.
La universo siempre te da respuestas, solo que tienes que hacerle las preguntas indicadas. No puedes preguntarle al universo acerca del futuro, o si te va a tocar la lotería. El universo no entiende de cosas materiales, ni de cosas sin importancia. Tampoco tiene compasión por nadie, tarde o temprano el universo consigue colocar a cada uno en el lugar que le corresponde, y muy pocas veces se equivoca.
Ultimamente pensaba que ya no tenía ilusión por nada. Clamaba al cielo maldiciendo al universo por hacerme un desgraciado sin ilusión. Preguntaba: ¿por qué no tengo ilusión? ¿Qué tengo que hacer para volver a estar ilusionado?
Siempre se ha dicho que el problema no está en las respuestas, sino en saber plantear bien las preguntas. Si haces una pregunta carente de sentido alguno, no esperes una respuesta brillante, por eso he entendido que las preguntas anteriores, no me llevarán a otro camino que no sean más dudas y más desesperación.
¿Qué llenaba mi vida anteriormente? Quizá la llenaban aventuras, nuevos descubrimientos, nuevas emociones, salidas nocturnas, charlas ebrias hasta el amanecer, etc, etc. ¿Cómo me siento realizado ahora? ¿Llena ella todos esos vacíos que he dejado? Entonces, si ella llena TODOS esos vacíos, ¿no debería de ser ella el motivo de mi alegría y de mi ilusión? Ahora he comprendido que con ella soy feliz. Con ella he vuelto a recuperar la ilusión, y veo en sus ojos que estoy haciendo el trabajo correcto.

miércoles, 16 de mayo de 2012

Canto sinsentido a Inspiración


Solo se vive una vez. Ser o no ser, esa es la cuestión en cuestión. Somos lo que comemos y aun así comemos lo que comemos. Oro parece, platano es, siempre me he preguntado quién habrá sido el lumbreras al que se le pudo ocurrir semejante chorrada. ¿A quién se le ocurrió la idea del azafrán? ¿Tenéis idea de lo rebuscado que es? Es decir, ves una planta, recoges una de sus partes, y la usas para hacer la comida. Pero, ¿por qué esa parte? No me lo saco de la cabeza...

Mi cabeza está hecha un lío y no para de ofrecerme pensamientos inconexos, sin sentido alguno. No puedo dejar que mi mente me supere, o caeré en la locura. Debo organizar mis ideas, volver a recuperar la inspiración para enderezar el camino.

Las notas de música inundan mi cabeza... rebotan como si hubiera un vacío en mi interior y se pasean dejando un rastro de estrellas a su paso. Iluminan todos los lugares por donde han estado, y de esos lugares brotan unos alegres seres que acostumbraban a vivir por allí y que hacía tiempo que no saludaban. ¡Hola! - gritaban desperezándose, como si hubieran estado absortos en un sueño que ha durado más de ocho horas. Los habitantes de Inspiración suelen dormir cuando no ven las estrellas. Piensan que si no hay estrellas en el cielo, no vale la pena despertarse. Por eso riego su lugar mágico con estrellas, soles, lunas y demás figuras astronómicas que merecen ser vistas. Estos diminutos seres ya han despertado, y están haciendo que escriba estas últimas palabras que son lo mejor que, por ahora, puedo ofrecer. Hay que tener en cuenta que los seres se acaban de despertar. Es probable que lo próximo que escriba, será más fresco, y si sigo alimentando a este pueblo, podemo llegar a un buen acuerdo. Habrá que negociar...

lunes, 14 de mayo de 2012

Papel aguado


Estaba escribiendo unas hermosas letras que suponía que iban a triunfar en el mundo literario. Justo cuando acababa, volcó por accidente su vaso que contenía agua encima del papel, dejándolo todo empapado. Por suerte, consiguió secar los folios, aunque quedaron en un estado deplorable. Quería pasar a limpio esas hermosas palabras que habían quedado mojadas, pero no tenía dinero para comprar más papel, y mucho menos para comprar un ordenador, así que tenía que conservar esas letras en el papel que las contenía.
Pensó en presentar sus escritos a algún editor, que con un poco de suerte, publicara su arte y poder conseguir dinero para poder seguir escribiendo, y comiendo, pero todos rechazaban sus escritos sin siquiera leerlos, pues las hojas que lo contenían estaban mojadas y casi rotas. Ningún editor tuvo la decencia de leer esas palabras que, con toda seguridad, si las hubieran leído, habrían pasado a primera plana de todas las ediciones literarias, pues eran en realidad, unas hermosas palabras.
Nuestro pobre amigo, murió una noche de invierno debajo de un cartón mientras se calentaba las manos quemando las hojas que contenían sus escritos, pensando para sí mismo que si nadie le daba la oportunidad de ser escuchado, moriría todo con él.

Las apariencias no son todo en esta vida. Si miramos solamente el papel, nos estaremos perdiendo las palabras que contiene.

viernes, 11 de mayo de 2012

El enigma de Einstein

Hoy no voy a escribir nada, ni voy a hacer ninguna reflexión. Lo que voy a hacer es proponeros un reto. Lo llaman "El enigma de Einstein", sinceramente, no sé si lo escribió él. No conozco con toda certeza la autoridad de este enigma. Se dice también que solamente un 2% de la población está capacitada para resolver este enigma. He de decir que estos porcentajes me parecen muy absurdos, y tomados a la ligera, el tanto por ciento de gente que resolvería este acertijo, yo creo (y deseo) que es muy superior a este ínfimo 2%.
Sin más dilaciones, voy a exponer el enunciado del enigma:

Hay 5 casas y cada una de ellas tiene un color diferente. En cada casa, vive una persona de una diferente nacionalidad. Los cinco propietarios beben un tipo concreto de bebida, fuman una marca concreta de cigarrillos y tienen una mascota en concreto. Ningún propietario tiene el mismo animal, ni fuma la misma marca de cigarrillos, ni bebe la misma bebida. Basándonos en las afirmaciones de aquí debajo: ¿quién posee el pescado?

Afirmaciones:

01. El inglés vive en la casa roja
02. El sueco tiene un perro como mascota
03. El danés bebe té
04. La casa verde está a la izquierda de la casa blanca
05. El propietario de la casa verde bebe café
06. La persona que fuma Pall Mall, tiene pájaros
07. El propietario de la casa amarilla fuma Dunhill
08. El hombre que vive en la casa del centro bebe leche
09. El noruego vive en la primera casa
10. El hombre que fuma Blend, vive al lado de alguien que tiene un gato
11. El hombre que tiene el caballo, vive al lado del hombre que fuma Dunhill
12. El hombre que fuma Bluemaster, bebe cerveza
13. El alemán fuma Prince
14. El noruego vive al lado de la casa azul
15. El hombre que fuma Blend, tiene un vecino que bebe agua


He de decir que tiene solución, no lo habría publicado si no lo hubiera comprobado por mí mismo. No es uno de estos acertijos como la cuadratura del círculo. Solo necesitáis paciencia, papel y lápiz. ¡Ánimo a tod@s!

jueves, 10 de mayo de 2012

El viaje del árbol


Había una vez un árbol que lloraba porque estaba solo. Se encontraba en la inmensidad del bosque solo. De cuando en cuando pasaba alguien, se paraba en su regazo y le escuchaba hablar. Soñaba con llegar algún día a aquello que llamaban civilización. Deseaba ver rascacielos, deseaba ir a aquellos lugares que le describían como parques, donde habrían muchos más como él y podría conversar con sus semejantes. Quería que todos los niños jugasen a su alrededor. Que las familias formaran picnics entorno a él y solo de ese modo sería feliz. Por eso se sentía triste, y lloraba. Una noche, fruto de una lágrima derramada, brotó de la tierra una planta que le dijo que le concedería un deseo, sea cual sea. El árbol, preso de una alegría desbordante, pidió ser trasladado a la civilización. Al parque más grande jamás concebido. Y así fue. La planta mágica le llevó al parque más grande del mundo, y le colocó en el centro del mismo.
Al amanecer, el árbol notó un olor diferente, un olor raro, un tanto desagradable. Echó un vistazo a su alrededor y atisbó una nube de humo gris provocada por unos seres de cuatro ruedas que hacían mucho ruido e iban muy rápido. Puedo acostumbrarme, se dijo. A media mañana unos niños se sentaron a su alrededor, pero lejos de jugar con él, le golpearon con una pelota, le estiraron de las ramas e incluso le llegaron a arrancar alguna que otra. Un rato más tarde una familia extendió su alfombra bajo su cobijo y se dispusieron a comer. Vaya, se dijo, por fin un rato de paz y tranquilidad. Nada más lejos de la realidad, pues la familia dejó todos los restos de su picnic en los pies del pobre árbol, que se miraba a sí mismo suciamente. Al anochecer, y tras un largo día de nuevas emociones, se dispuso a descansar. Cuál fue su sorpresa cuando un grupo de jóvenes decidieron pasar la noche bebiendo y vociferando a su alrededor. No le dejaban descansar y para colmo, volvieron a dejar su basura y sus bebidas a sus pies.
Cuando por fin se vio liberado de humanos, le preguntó a un árbol de alrededor: "Oye, ¿por qué los humanos se portan tan mal con nosotros? Les damos cobijo, fruto, y nos lo pagan tratándonos de este modo". El otro árbol le contestó: "Los humanos son así, piensan que les perteneces, así que no se preocuparán por ti hasta que ya no les sirvas. En ese caso, te culparán por no hacer tu trabajo, y no tendrán en cuenta todo lo que has hecho por ellos. Nunca comprenderán que nosotros les pertenecemos tanto como ellos a nosotros, y al estar enterrados, ellos siempre tienen las de ganar. Por eso nos cortan, nos maltratan y hacen lo que les da la gana".
El árbol después de escuchar el testimonio de su compañero rompió a llorar, y de la tierra volvió a germinar la planta de los deseos, a la cual le rogó que le devolviera a su bosque, donde podría descansar eternamente y poder disfrutar, de cuando en cuando, de una compañia que sí valorara su trabajo y su esfuerzo.

Nuevo estilo

He decidido cambiar la apariencia del blog. Sé que he dado un paso atrás, pues la anterior plantilla me gustaba bastante más que esta, pero por problemas para compartir vía facebook, twitter y demás, he tenido que usar esta apariencia.
Pronto intentaré hacer un logo para la página.
¡Un saludo a tod@s!

miércoles, 9 de mayo de 2012

Agentes de un mundo utópico


¡Alto ahí! Gritaba. Seguro de sí mismo. Con su placa reluciente sobre el pecho, el responsable del orden y la autoridad no tenía reparos en usar la fuerza para imponer su ley. La ley que le habían dicho que cumpliera a raja tabla.
Con una pistola en su bolsillo trasero se sentía poderoso. Tenía la oportunidad de arrebatarle la vida a quién quisiera solamente por el hecho de no cumplir la ley establecida.
Nunca llegó a comprender la razón por la cual la sociedad estaba en desacuerdo de que él tuviera dicha autoridad. ¡Qué sabrán ellos! ¡Amantes del libertinaje y de romper el orden! ¡Amantes de la lujuria y del desorden público! ¡Amantes del alboroto y rompedores de monotonías! Al ser humano medio le encanta tener una rutina, pensaba él. ¿Para qué necesita un pobre hombre de cuarenta años sentirse vivo? ¿Para qué necesita una persona que lleva treinta años trabajando un cambio en su vida? ¡Era completamente absurdo!
Poco a poco los años pasaron en este pobre infeliz. Dándose cuenta que él mismo no era una figura importante dentro de "su" mundo, si no otra marioneta más, manejada por unos hilos cuyas manos que los mueven están tan altas que son imperceptibles al ojo humano, pero sabes que están ahí. Fue en ese momento cuando se dio cuenta que tanto él, como los alborotadores, estaban en el mismo equipo, y que la razón por la que los hilos seguían moviéndose, era porque estaban remando en sentido inverso. Solo si trabajaran juntos, serían capaces de romper los hilos que les mueven, y por fin, disfrutar de esa utopía que algunos llaman libertad, justicia, o libre albedrío.

Qué lástima que ese día esté tan lejos, como las manos que mueven los hilos...

martes, 8 de mayo de 2012

Comprar el mundo


Con el dinero que tenía, quería comprar el mundo. Se miro el bolsillo y apenas contaba con un par de monedas. Suficiente pensó.
Cuando fue a la tienda, le pidió al tendero que le diera todo lo posible con aquellas monedas. Aquel hombre, no quería decirle al pobre niño que con aquellas monedas, apenas podría comprar un porcentaje ínfimo de la tierra. El hombre arrancó un pequeño árbol del mundo que poseía y se lo entregó al niño, que contento, aceptó de buen grado el intercambio que acababa de hacer. Pagó con sus monedas al hombre y salió de la tienda con una sonrisa.
El hombre, un tanto extrañado, salió de la tienda y le dijo al niño: "Oye, tú venías a comprar el mundo, y sin embargo te has ido contento con un solo árbol, ¿acaso no deseas tener más que ese triste árbol?". El niño, con una mueca de inocencia le contestó: "Tú tienes el mundo, y sin embargo, lo estás vendiendo al resto de la gente por unas míseras monedas. ¿Para qué quiero un mundo que no puedo disfrutarlo en plenitud? Yo tengo este árbol, pero sé que voy a disfrutar de él, voy a regarlo, voy a cuidarlo y algún día puede que me tumbe bajo su sombra en los días calurosos. No quiero nada más de ese inmenso mundo del cual dices que eres el dueño, pero no puedes mantenerlo. Para mí, este árbol, es todo mi mundo". Sin decir una palabra más, el niño dio media vuelta y se fue. El hombre no supo qué replicar al niño que le había dado una lección de vida: disfruta de los pequeños detalles, pues son estos los que van a acontecer tu vida.

lunes, 7 de mayo de 2012

Estoy en blanco


Ha llegado el momento. Estoy en blanco. Intento buscar en el fondo de mi mente alguna idea para hacer alguna historia que valga la pena, pero no encuentro. En el laberinto de mi cabeza he topado con un lugar que no me conduce a ningún sitio. Hasta ahora no había necesitado ayuda de nadie, pero ha llegado la hora de volver por donde he venido y elegir otro camino para poder llegar a la inspiración.
Es una sensación rara, una mezcla de impotencia con rabia. En el fondo, sé que tengo mucho que escribir, sé que tengo muchas cosas que plasmar en papel, que todavía no he escrito, pero llevo un par de semanas en las que no encuentro el momento de escribirlo.
¿Cuál es el momento idóneo para escribir? Igual no es esa la pregunta si no: ¿sobre qué escribir? O a lo mejor me estoy equivocando, pero ahora mismo veo más importante el tener un tema para escribir que no buscar el momento justo para escribirlo. Porque al fin y al cabo, una opinión sobre algo siempre la vas a tener, estés en una oficina, estés en casa viendo la televisión o estés en la playa tomándote una cerveza. Es probable que no tengas la misma opinión sobre un tema si estás en un sitio o en otro, pero la opinión la sigues teniendo.
Entonces ahora me hallo en la siguiente tesitura: ¿sobre qué escribo? Si alguien me diera alguna idea....