Leer con cara de "Funky Rubio"- Aviso: MUY Absurdo

- Tío, estoy harto. Voy a montar un bar.
+ (Picuet) ¿Un bar?
- Sí, es la ilusión de mi vida.
+ La ilusión de tu vida era tirarte ladera abajo rodando como un queso, y ya lo hiciste el año pasado, ¿no recuerdas la cicatriz que llevas en la cabeza?
- Esto es diferente. Se trata de lo que quiero hacer con mi vida. Un bar es lo que siempre he deseado. Hablar con los clientes, que me cuenten sus preocupaciones y problemas, poder ayudarles y sentirme bien conmigo mismo. Es el trabajo ideal.
+ (Mirada espóndita) Tú estás demasiado flipao. Además, con la poca disciplina que tienes tú, ¡en bastante se va a la quiebra!
- No se va ir a ningún sitio, ni a ninguna quiebra de esas porque ¡lo van a mantener mis cojones! Vas a ver, te vas a reír cuando me haga rico con mi bar jajajajaja
+ (Arqueo jincler) ¡¿Has dicho rico?! ¡No jodas! ¿Tú? ¿Rico? jajajaja
- No te rías. Ya verás como...
+ jajajajajajajajajaja
- Valiente capullo.
+ (Limpie lagrimal google) Es que te estoy imaginando rico podrío con un bar de mierda y me tengo que reír.
- (Killer looking face)
+ (Humphrey Bogart face)
- (Adriana Lima power)
+ Don't stop me now.
- ¿De qué estábamos hablando?
+ De que te ibas a hacer rico.
- (Moñiga mirada) ¿Cómo puedo hacerme rico?
+ (Burrer pose) Pues monta un bar.
- (Cabreo alemán) ¡Pero qué tonto eres! ¡Cómo me voy a hacer rico con un bar!
+ (Pose gatuna) ¡Dímelo en la calle!
- (Ladrido Kafkiano) ¡Juguemos al pilla pilla!
+ (Jim Carrey explode) ¡Tú la llevas! jajujijojejo jajujijojejo jajujijojejo
- (Atardecer de la casa de la pradera) ¡Qué feliz soy!

Felicidad, ¡cuánto tiempo sin verte!

Me acabo de mirar al espejo y he visto algo raro en mi cara. ¿Acaso es eso una sonrisa? ¿Estoy feliz? ¡¡¡Tomaaa!!!
Hacía tiempo que no me sentía tan feliz y contento como estoy ahora y quería compartirlo con el resto del mundo. Y el día de hoy no tienen nada de especial con respecto al de ayer, o antes de ayer. Simplemente hoy he salido a la calle, y me he sentido feliz. La razón es ninguna.
Para ser feliz no tienen que haber razones. La felicidad debe salir sola. Si nos parásemos a pensar el porqué de nuestra felicidad, dejaríamos de ser felices para ser unos amargados, pues el que más y el que menos tiene sus problemas que dificultan la vida e impiden disfrutarla.
Con una sonrisa en la boca todo sabe mejor. Todo es más dinámico, todo es bonito, todo apetecible, pero nada egoísta. Cuando uno es feliz, es feliz con lo que tiene, y no desea nada más. Nada más que no sea continuar con esa felicidad.
Una persona feliz no necesita de cosas materiales para sonreír. No necesita un coche, ni un nuevo aparato tecnológico, ni necesita una mansión para vivir. Una persona feliz, solamente necesita ser feliz. Parece una tontería de afirmación, pero es la pura realidad. Hace tiempo que caí en la cuenta de que la felicidad no está en la calle, está en uno mismo. Cada uno puede ser feliz si se lo propone.
Así que, amigo deprimido, piensa en lo grande que eres, y en lo importante que eres para ti mismo. Aprende a ser feliz, y disfruta tu momento. No hay nada más grande, ni sensación más intensa que tu propia felicidad.
¡A sonreír se ha dicho!

La página absurda de la semana III

Mira el monigote cómo baila!!

BAILA BAILA!!

Se te va mucho la cabeza loco

Aviso para navegantes: no te tomes este post en serio, es coña, o no ;)
¿Qué has hecho? ¿Por qué? ¿Desde cuándo?
Anonadado me hallo ante tal barbarie. ¿He estado viviendo toda mi vida en un engaño? ¿No eres acaso quien pensaba que eras?
Un segundo ha bastado para echar por tierra todo. Recordemos la de cosas que pueden pasar en un segundo...
¿Somos responsables de nuestros actos? ¿O son responsables las circunstancias que nos llevan a ello?
El experimento Milgram hablaba de lo que afecta la autoridad a la toma de decisiones, pero claro, estamos hablando de actos y circunstancias que transcurren durante toda la vida, no lo que dura un experimento.
Entonces, cuando tomamos decisiones acerca de nuestra vida. ¿Quién es el responsable? ¿Nosotros? Pero claro, ¿somos dueños de nuestras decisiones? ¿O es una fuerza superior la que nos ha educado para que tomemos nuestras decisiones?
Y ahora la pregunta del millón: ¿somos dueños de nuestra propia vida? Y si es así: ¿por qué lo has hecho?

Martes? Te odio

Hoy es martes. Yuju.
Martes, qué día más cabrón. El peor día de la semana sin lugar a dudas. Se te acaba la inercia del fin de semana, ni siquiera es la mitad de la semana y ni mucho menos puedes pensar en lo que harás cuando llegue viernes o sábado por la noche, ya que queda muy lejano.
A todos los que dicen que el lunes es el peor día... no se han parado a pensar en lo malos que son los martes. Son los demonios que están a la sombra. La mala fama la tiene el pobre lunes, que está el primero y se lleva todos los palos, pero los martes... están ahí sin hacer ruído, y jodiéndonos silenciosamente.
Por eso no me voy a amargar. Voy a intentar que mi martes sea lo más productivo posible, voy a hacer más cosas que ningún día, para cambiar mi opinión acerca de él. En el fondo, solamente hay que comprenderlo. Nadie quiere al martes. Es el día menos valorado de la semana, tanto para la bueno como para lo malo, por eso es así. Ha crecido en un ambiente hostil, lleno de sábados, domingos y viernes, donde la gente odia los lunes y apenas quedan sentimientos para él. La única forma que tenía de hacerse notar, es trabajar desde la sombra para ser considerado el día más cabrón.
Así que, hoy haré cosas, y programaré mi agenda para hacer cosas el martes que viene, y así sucesivamente. Todos mis martes estarán llenos de emoción, y por fin, se sentirá querido y dejará de joderme. O al menos eso creo.

Nuevos tiempos

La dinámica de este blog está cambiando. Lo noto. Antes, me gustaba hablar de temas profundos, como la libertad, el odio, el amor y todos esos temas que conviven con nosotros en el día a día. Pero se hace tan aburrido para mí escribirlo como supongo que lo será para ti (querido lector) leerlo. No es que no me preocupen esos temas, sino que ya está todo dicho. Si alguien quiere leer acerca de la libertad, no va a venir a este blog a escuchar consejo. No pretendo eso. Solo son estados de ánimo. Nada más. Ahora me gusta escribir diálogos, me permiten más flexibilidad a la hora de expresarme, y creo que para el usuario final (tú), es más ameno.
Cierto es que no me considero un gran escritor. Simplemente escribo en este blog porque pienso que tengo algo que contarle al mundo. A lo mejor no es hoy cuando tenga que contarlo, o a lo mejor no es la historia que publiqué ayer, o la semana pasada, pero llegará el día en el que escriba algo tan genial, que el universo me diga: "ahora sí cabrón, ahí le has dao". Solo quiero estar en el momento justo cuando eso suceda.
Te estarás preguntando que a qué viene esto. Pues básicamente es una carta de perdón ante muchos posts mierdas que han sido escritos con la intención de hacerte sentir algo, pero que se han quedado en tu olvido, o simplemente no has tenido ni la decencia de leerlo.
¿Es esto una pequeña súplica para que me sigáis leyendo? ¿Estoy en plan político prometiendo tiempos mejores? Es probable. Solo digo que se acercan nuevos tiempos. A nuevas ideas, nuevos proyectos, y esto de los diálogos tiene mucho juego. Es probable que haya encontrado la luz que estuve buscando durante un tiempo. Ahora lo único que queda es sacrificio total, esfuerzo máximo y dedicación plena... tampoco esperaba menos.

Arte

- Tío, tengo que hacer algo con mi vida. No puedo quedarme en casa sin hacer nada, tengo que hacer algo.
+ ¡Sí, joder! Y... ¿has pensado algo?
- No coño. Solo sé que tengo que hacer algo. Tengo la intención, ahora me falta pensar algo para hacer.
+ Ahmm... Y ¿cómo vas a pensar eso?
- No sé, ¿cómo se piensan estas cosas?
+ Podríamos hacer un trainsporting de esos.
- ¿Ein?
+ Eso de ir diciendo las primeras cosas que se te pasen por la cabeza y ver si algo te inspira.
- No joder, voy a hacerlo a mi manera.

La página absurda de la semana II

Simplemente... gatos. Arrastra gatos...

GATOS

100 entradas. Cumpleaños feliz

Hoy es la entrada número 100 de este blog. ¡Quién lo diría cuando empecé! No pensaba que podría llegar a escribir tanto. Algunas veces con más calidad, otras veces con menos, pero más o menos he intentado ser constante. Creo que he conseguido el objetivo principal que era poder expresar lo que siento cada día con libertad. Con eso me es más que suficiente. Sí que me hubiera gustado que este blog hubiera tenido más repercusión, pero bueno, ¿qué esperaba acerca de un cutre blog con las vivencias de un tipo normal con una apariencia normal? Pues eso, que después de nueve o diez meses de blog, sé que no voy a hacer caja con este proyecto, pero psicológicamente es una ayuda tremenda, así que seguiré intentando actualizar día a día con nuevas vivencias, nuevos relatos, nuevas historias y nuevas locuras.
Porque sigo viviendo desconectado, desconectado del mundo y todo lo que rodea, viviendo al margen de las mentes mundanas y echando pestes de todo aquello que detesto. Bienvenidos de nuevo a este blog.

Entre zarigüeyas y buitres anda el juego

-¿Qué esperas de la vida?
+Yo no espero nada de la vida, solo quiero que me respete, igual que yo la respeto a ella. Ya será cuestión mía lo que haga o deje de hacer.
-Entonces ¿de qué te quejas?
+¿Yo? De nada. Oye, ¿sabes cómo reaccionan las zarigüeyas ante el peligro?
-.....
+Involuntariamente se inducen un coma y despiden olor a muerto para que los depredadores no se les acerquen.
-No veo la relación.
+No tienes que verla, simplemente... zarigüeyas  Hasta ahora no lo sabías, pero ya lo sabes. Esto es mágico. ¿Sabes todos los datos que hay en este mundo que desconoces?
-Sé lo que conozco, que ya es algo.

14N, las primeras mentiras

No me gustaría politizar el blog, pero esta noticia me ha indignado de sobremanera.
El Gobierno cifra en 800.000 los manifestantes en TODA España.
Para que el lector juzgue con sus propios ojos, voy a poner una imagen de las vistas panorámicas de 8 ciudades españolas.

No hay ciego más ciego que aquel que no quiere ver sus faltas. No hay sordo más sordo que aquel que no quiere oír lo que no le gusta. No hay incrédulo más incrédulo que aquel que rehúsa creer lo que no está de acuerdo con sus propias opiniones.

Poeta de mierda

Cómo envidio a la gente que sabe escribir poesía. Me odio a mí mismo cuando escribo algún cutre verso de un par de párrafos. Me da muchísima vergüenza releerlo y pienso si los poetas sienten lo mismo cuando leen lo que escriben. Quizá yo no sea el mejor juez para juzgarme, pero en temas poetas... creo que no llego ni al nivel albañil...
Esos poetas otoñales, escribiendo versos de primavera en tardes invernales de un caluroso verano... ¡quién pillara esas mentes y esas manos!
Si tuviera que conquistar a una dama con el talento de mi pluma... podría ir despidiéndome del calor de una mujer para el resto de mis días. Pero ¡qué versos más hermosos se han escrito alrededor de ellas! ¡Qué talento se ha ido por el desagüe femenino! Pero uno no va a escribir siempre sobre lo bonitas que son las flores, el amanecer y la puesta de sol en la playa.
Siempre he pensado que una persona puede aprender a hacer cualquier cosa si otra puede hacerlo. Pero en este caso, el escribir poesía... cada vez pienso que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja a que yo aprenda a escribir poesía. Mientras tanto, os podéis limitar a que os sangren los ojos cada vez que quiero hacer un verso rimado.
Así que féminas enamoradas de un servidor, no esperen una carta de amor en forma de poema de este intento de poeta sin talento. Esperen más bien un milagro si este aborto de pluma es capaz de rimar dos palabras con más sentido que un perro corriendo por un arcoiris. Bendiciones.

El ¿loco? escritor frustrado

En su despacho, el escritor miraba hacia abajo con un cigarro entre los dedos, soportando su cabeza con las palmas de las manos, la camisa abierta y remangada, con los faldones por fuera y el pelo de no haberse peinado en días. Las ventanas cerradas a cal y canto, humo en el ambiente y una sola luz, la luz del flexo apuntando al escritorio, donde se amontonaban decenas de hojas escritas desordenadamente, emborronadas y reescritas. Un caos en toda regla.
Justo en sus pies se podía ver una papelera repleta de hojas arrugadas que contenían literatura de mercadillo, poesía barata sin fundamento, vacía de sentimiento y de alma. Por el suelo se veía el resto de la comida de ayer, y parece ser que el de antes de ayer...
Pensativo entre sus manos, no encontraba un tema para escribir. Sentía que tenía que decirle algo al mundo, pero no encontraba la forma de contárselo. Y se estaba volviendo completamente loco.
Tenía ese sentimiento de frustración. Podía tener todo el dinero del mundo, todos los lujos, una vida resuelta. Pero en el fondo, antes que rico, era escritor, era un cuentahistorias, un juntapalabras. Y en ese momento tenía palabras que juntar. Solo que no sabía cuáles eran. Y no hay otra cosa más frustrante que esa.
Los de fuera le llamaban loco, pero ¡¿ellos qué sabrán?! No hay placer más satisfactorio que poder trasladar tus sentimientos al resto del mundo. Tener un estado de ánimo y saber contarlo, saber transmitirlo mediante palabras. Ellos nunca lo entenderían, le volverían a llamar loco.

¡Loco yo! ¡¡Locos vosotros!! ¡Esclavos de la sociedad! ¡Herederos de vuestra pobre cultura de la felicidad imaginaria! Andais por la vida de paso, pero ¡nunca dejaréis huella! Sí, locos ellos. Soy el único cuerdo en este mundo de locos.

En el manicomio repetía estas frases una y otra vez dando vueltas dentro de su celda. En su cabeza ya estaban compuestos aquellos versos que tanto quería extraer de su mente, pero los cuerdos nunca pudieron disfrutarlos pues, ¿quién quiere las palabras de un loco?

La página absurda de la semana

Ya era hora de que en el blog hubiera algo de humor personal. Cada semana iré posteando una página absurda sin ningún tipo de funcionalidad. Eso es. Nada más ni nada menos.

Empezamos con esta página que juega a las damas por ti. Simplemente siéntate a contemplar las jugadas:

http://www.movenowthinklater.com/

Otra oportunidad

¿Cómo es vivir sin un sueño? ¿Cómo es vivir sin una meta a la que llegar? La desmotivación debería ser considerada una enfermedad laboral.
Estamos en pleno siglo XXI, y yo, pues no tengo nada a lo que aspirar. Quizás trozos sueltos de aquello que llaman gustos y hobbies, pero ni rastro de una cima que escalar. Tengo minimontañas que se trepan de forma fácil.
Por otro lado, veo las montañas de los demás, y siento envidia de la gente que tiene claro quién es y qué es lo que quiere conseguir en la vida. No importa cuán alta sea su montaña, de un modo o de otro, terminará siendo escalada si realmente es lo que deseas.
El problema de escalar montañas altas es que tienes que estar completamente seguro de lo que estás escalando, de lo contrario, dar media vuelta implicaría perder una cantidad de tiempo y esfuerzo bastante considerable.
Creo que mi problema es ese. Quiero escalar muchas altas montañas, y el hecho de decantarme por alguna, traería consigo el dejar de lado el resto de montañas, al menos durante un tiempo, y siendo humano como soy, extrañaría lo que no tengo, y no sería feliz habiendo tomado esa decisión.
Ayer, escuchando al gran Eduard Punset, dijo que el comportamiento humano a la hora de valorar las decisiones que tomamos es: valorar primero las diferentes opciones y después tomar una decisión, pero en realidad lo que nos hace valorar si hemos tomado una decisión correcta es justo el caso contrario, tomar una decisión, y después valorar las diferentes opciones, pues no podemos saber exactamente lo que valorar si primeramente no hemos probado lo que estamos valorando. Puso un ejemplo bastante práctico y aclaratorio: a la hora de elegir un coche, primero valoramos los posibles coches que nos gustan y luego elegimos. Y no sabemos si hemos tomado la decisión correcta hasta que no probamos dicho coche y afirmamos con total certeza que hemos elegido bien.
Pues ahora mismo me encuentro en la misma tesitura que el párrafo anterior, solo que hace tiempo que tomé una decisión, y creo que me equivoqué. Solo estoy pidiéndole a la vida una segunda oportunidad, que por una vez en mi existencia en la tierra, la santa madre suerte me guíe y me dé un poco de apoyo. Solo estoy pidiendo la ración de suerte que me toca, por favor.

La guerra

Porque no me apetece escribir. Porque de todos modos, no tengo tiempo. Porque esta viñeta quiere reflejar todo lo que quería decir. Porque os gustan las tiras gráficas. Por esto y mucho más, hoy no hay tocho para leer.

Visto en: http://www.20minutos.es/vineta/calpurnio-el-bueno-de-cuttlas/2520/0/guerra/
Autor: Calpurnio

Instinto básico

Quiero responder a mis instintos pero no puedo. ¿Por qué no puedo? Te estarás preguntando. Pues básicamente porque "no debo". Así de triste es la sociedad que hemos montado. Hemos vendido nuestros instintos en pos de la "buena convivencia". Enhorabuena antepasados.
No malinterpretéis mis palabras. Es probable que ahora mismo esté cabreado porque tengo sueño y no puedo dormir. O simplemente estoy cabreado porque vea a una chica guapa por la calle y no pueda saciar mis más bajos instintos con ella, simplemente porque no se deja cortejar por un galán chapado a la antigua como yo.
Hoy estoy cabreado por múltiples motivos. Es uno de esos días en los que no deberías haberte levantado de la cama. Pero lo he hecho, y ahora tengo que poner una sonrisa forzosa, pues no quiero que mis enemigos me vean triste ni abatido. Tengo que intentar ser feliz cueste lo que cueste.
Uno puede estar cabreado, enojado, encabronado con el mundo... pero no debe dejar de sonreír. Como dijo el gran Charles Chaplin: "Un día sin risa, es un día perdido". Totalmente de acuerdo querido personajillo.
Bueno, ahora saltarán los imbéciles diciendo que no se deben poner sonrisas falsas, ni caretas que oculten tu estado de ánimo, pues los que te quieren, te quieren tal y como eres.... ¿no os cansáis nunca de decir tonterías? No pienso amargarme la vida solo para dejar que mis sentimientos fluyan... me parece una real bobada. YO soy más fuerte que mis sentimientos, y YO decido cómo estoy. YO decido si estoy triste, contento, feliz, abatido, etc etc. Y no voy a consentir que una mente débil me domine. Esa no es mi forma de actuar. Voy a dominarme siempre.
Hasta aquí todo bien ¿no? Pues nada, vayan saliendo ordenadamente. Menuda manía que tengo con insultar a la gente... así es normal que no me lea nadie, soy un soberano capullo, pero un capullo genial :)

Una historia de Jazz

Recomendación: poner la canción antes de empezar a leer el post de hoy.

Son las 2 de la mañana. Noche cerrada. Está lloviendo a cántaros y no hay una sola alma en la calle. Mi paraguas se quedó en la estación del metro, maldita cabeza la mía. Me agarro el sombrero buscando un sitio en el que cobijarme. No pasa ni un solo taxi y mi casa queda a unas cuantas manzanas de donde estoy. Voy a tener que entrar en el primer garito que vea abierto, pero ¿qué clase de tugurio estará abierto a estas horas?
Un letrero luminoso con la imagen de un saxofón aparece ante mí como si se tratara de una señal divina. "Gracias pez gordo", digo mirando al cielo y me decido a entrar.
Al abrir la puerta, una humareda de tabaco sale, dejándome vía libre para entrar. Me quito mi sombrero y mi gabardina empapados de la lluvia y me siento en una de las mesas de madera del local. Hay niebla en el ambiente y pienso que debo contribuir a que ese perfume siga en el ambiente. Saco mi pitillera y me enciendo uno de mis cigarrillos.
La camarera, muy guapa por cierto, me pregunta qué voy a tomar. "Whisky doble, con hielo, por favor", es mi respuesta estándar a este tipo de preguntas. Mascando chicle se dirige hacia la barra a prepararme mi ansiado trago.
En en centro del bar, encima de una pequeña tarima, se encuentra un grupo de Jazz tocando en directo. Piano, contrabajo, guitarra y saxofón, apenas hay gente en el local, pero el cabrón del saxo lo hace especialmente bien. En ese momento descubro las similitudes lingüísticas que hay entre saxo y el sexo, y a decir verdad, este tío hace que sienta placeres similares al escucharle.
La camarera trae mi copa justo en el momento ideal. Siento las notas moviéndose por mi cabeza como si fuera la más bella de las princesas. El ritmo invade todo mi cuerpo y no puedo evitar esbozar una sonrisa. Lo has conseguido cabrón, me has alegrado el día.
Al terminar la velada, agarro mi sombrero y mi gabardina y vuelvo de regreso a casa con la melodía en mi cabeza. Ya no llueve, pero miro hacia el cielo y digo: "Gracias pez gordo".

Cuando un amigo se va...

¡¿Cuántas veces nos hemos tenido que despedir de un amigo?! ¡Qué momento más doloroso! Aquella persona con la que hemos compartido penas, alegrías, éxitos y fracasos. Llega un día en el que sabes que tienes que decir adiós, pero ¿cómo se hace eso? ¿Quién es capaz de despedir a una persona que ha significado mucho para uno mismo de una forma fría? A mi modo de ver, es imposible.
Os habla la mente de alguien que es una madraza con los suyos. Me duele ver partir a un amigo. Pero la vida es así. Todo funciona a base de ciclos. Dejamos de ver a nuestros amigos de la escuela para tener nuevos amigos en el instituto, después vienen los amigos de la universidad, y luego vienen los amigos que se acumulan fruto de los diferentes trabajos que realice cada uno.
La vida es una mierda en este sentido. Esto lo tenemos claro. Pero ¡qué le vamos a hacer! Hemos decidido jugar a este juego desde el momento en el que nacemos y ahora es demasiado tarde para echarse atrás. Nacemos condicionados por la herencia que dejan nuestros antepasados, con todo lo bueno y lo malo que ello conlleva.
La nostalgia es una cerda, pero es una buena amiga. Siempre es bueno tener nostalgia, pues como se dijo en la magnífica película española "Princesas":

"Es rara,¿no? la nostalgia...Porque tener nostalgia en sí no es malo, eso es que te han pasado cosas buenas y las echas de menos. Yo por ejemplo no tengo nostalgia de nada, porque nunca me ha pasado nada tan bueno como para poder echarlo de menos...eso si que es una putada. ¿Se podrá tener nostalgia de algo que aún no te ha pasado? Porque a mi a veces me pasa. Me pasa que me imagino como van a ser las cosas, con los chicos por ejemplo o con la vida en general, y luego me da pena cuando me acuerdo de lo bonitas que iban a ser, porque iban a ser preciosas...y luego cuando lo pienso me da nostalgia cuando me doy cuenta de que aún no han pasado y que a lo mejor no pasan nunca...me pongo super triste, pero es como una tristeza a cuenta, como la fianza de cuando alquilas una casa, pero con tristeza, que la pones por delante, porque total, sabes que la vas a acabar utilizando igual..."

Entren aludidos!!

Cállate ya, ¡so pesao!

Preludio: Antes de nada, te advierto, querido lector, que puedes sentirte muy aludido si lees esto. Quiero aclarar que no son imaginaciones tuyas, tienes derecho a sentirte aludido.

¿Por qué dudas? ¿Qué deseas de la vida? ¿Qué quieres ahora mismo? ¿Quieres una cuerda?
Dudo porque pienso. Y pienso porque tengo cosas en las que pensar, evidentemente. En este momento no hago más que sopesar, una cosa con la otra, pero no llego a ningún puerto. Por eso dudo. Está claro, ¿no?
De la vida deseo muchas cosas, pero sobre todo, deseo vivirla. No quiero mareos, pero claro, uno no puede vivir la vida sin tener preocupaciones, y sin tener mareos que se acumulen fruto de las vivencias de la vida (valga la redumbundam). Cada acción trae consigo una reacción (principio básico de física), y si tomas una decisión, has de acarrear con las consecuencias. True story. La pregunta es: ¿son esas consecuencias lo suficientemente insignificantes comparadas con la decisión tomada? He ahí la cuestión.
Ahora mismo lo quiero todo. No quiero que nada se escape de mi dominio, pero tengo al pequeño y cabroncete Pepito Grillo que no para de taladrarme la almendra con que si esto está mal, esto está bien. ¡Cállate ya! Quiero apagar esa vocecilla de una vez, aprender del pasado, mirar para delante y avanzar, vivir, experimentar, soñar y probar. Eso es lo que quiero ahora mismo.
No quiero ningún tipo de cuerda, a no ser que sea la de ahorcarme, porque en este momento estoy para eso. No quiero atarme a nada. Nada de mi vida tiene que estar atado a nada. Y esto es lo que siento en este momento. No cuerdas, no rope, no corda, no corde, ni una. Cero patatero.

Pensarás que esto no pertenece a la dinámica del blog, pero bueno, ya sabes lo que dicen. El blog es mío y me lo follo cuando quiero. Mi blog es mi diario.

Pequeños guerreros, grandes batallas

Otro de estos posts que os recomiendo encarecidamente que veáis.

Traducción: http://elguindilla.com/post/34825814017/pequenos-guerreros-grandes-batallas-el
Original: http://mentirinhas.com.br/guerreiro/