martes, 24 de abril de 2012

Consejos de mierda


Me jode que me digan lo que tengo que hacer. Es probablemente una de las cosas que más rabia me da. Nada tiene que ver con que no pueda tener un trabajo en el que tenga asignada una tarea, que al fin y al cabo, me dicen lo que tengo que hacer. Esto es diferente, es otro nivel.
A lo que me refiero es a que no me gusta que me guíen, que me controlen y que me digan lo que tengo que hacer en cada momento. Hay quien confunde los consejos con este hábito, lo cual me parece tan aberrante como ridículo. Las personas tienden a dar consejos incluso cuando no se los piden. No es que sea un imbécil, siempre intento escuchar a todo el mundo, pero me hace sentir inferior el hecho de que alguien me esté aconsejando tomar una decisión u otra cuando no le he pedido opinión.
Supongo que será una costumbre del ser humano. Por naturaleza somos curiosos con nuestro entorno, y eso puede que explique el hecho de que queramos saber lo que ocurre a nuestro alrededor y también el hecho de que nos sintamos capaces de cambiar lo que nos rodea con nuestras decisiones.
Este comportamiento no sería posible sin la ayuda de los que voy a denominar los "débiles". Débil es aquella persona que necesita la aprobación del resto de la manada para hacer o pensar de un determinado modo o de otro. Seguro que todos conocemos a la típica persona que siempre hace lo que dice la mayoría, y a la que "todo le da igual". Bien, pues el que hasta este momento esté de acuerdo conmigo, llegará a la conclusión de que el sistema actual está dictado por los "débiles" y por ende, personas a las que les gusta que le digan lo que tienen que hacer en cada momento.
Por ello, cada vez que alguien les de un consejo sin que se lo hayan pedido, no lo acepte, haga oídos sordos y tome la decisión que más crea que le convenga.

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