viernes, 21 de septiembre de 2012

Arthur Schopenhauer

A excepción del hombre, ningún ser se maravilla de su propia existencia.
El hombre ha hecho de la Tierra, un infiero para los animales.
Exigir la inmortalidad del individuo es querer perpetuar un error hasta el infinito.
Hay que pensar como la minoría y hablar como la mayoría.
La cantidad de rumores inútiles que un hombre puede soportar es inversamente proporcional a su inteligencia.
La felicidad es solamente la ausencia de dolor.
Los hombres vulgares sólo piensan en cómo pasar el tiempo. Un hombre inteligente procura aprovecharlo.
Los primeros cuarenta años de vida nos dan el texto; los treinta siguientes, el comentario.
Pocas veces pensamos en lo que tenemos; pero siempre en lo que hace falta.
Toda vida es sufrimiento.
Todo nuestro mal viene del hecho de que no podemos estar solos.

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