jueves, 29 de noviembre de 2012

Felicidad, ¡cuánto tiempo sin verte!

Me acabo de mirar al espejo y he visto algo raro en mi cara. ¿Acaso es eso una sonrisa? ¿Estoy feliz? ¡¡¡Tomaaa!!!
Hacía tiempo que no me sentía tan feliz y contento como estoy ahora y quería compartirlo con el resto del mundo. Y el día de hoy no tienen nada de especial con respecto al de ayer, o antes de ayer. Simplemente hoy he salido a la calle, y me he sentido feliz. La razón es ninguna.
Para ser feliz no tienen que haber razones. La felicidad debe salir sola. Si nos parásemos a pensar el porqué de nuestra felicidad, dejaríamos de ser felices para ser unos amargados, pues el que más y el que menos tiene sus problemas que dificultan la vida e impiden disfrutarla.
Con una sonrisa en la boca todo sabe mejor. Todo es más dinámico, todo es bonito, todo apetecible, pero nada egoísta. Cuando uno es feliz, es feliz con lo que tiene, y no desea nada más. Nada más que no sea continuar con esa felicidad.
Una persona feliz no necesita de cosas materiales para sonreír. No necesita un coche, ni un nuevo aparato tecnológico, ni necesita una mansión para vivir. Una persona feliz, solamente necesita ser feliz. Parece una tontería de afirmación, pero es la pura realidad. Hace tiempo que caí en la cuenta de que la felicidad no está en la calle, está en uno mismo. Cada uno puede ser feliz si se lo propone.
Así que, amigo deprimido, piensa en lo grande que eres, y en lo importante que eres para ti mismo. Aprende a ser feliz, y disfruta tu momento. No hay nada más grande, ni sensación más intensa que tu propia felicidad.
¡A sonreír se ha dicho!


2 comentarios:

  1. "Sonríe y deja que el resto del mundo se pregunte por qué"

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    1. Exacto. Sé feliz simplemente porque quieres serlo. Basta de agentes externos ajenos a la felicidad. Sonríe sin motivos, pues esa sonrisa es la más sincera de todas, pues es tuya :)

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