lunes, 5 de noviembre de 2012

Entren aludidos!!

Cállate ya, ¡so pesao!
Preludio: Antes de nada, te advierto, querido lector, que puedes sentirte muy aludido si lees esto. Quiero aclarar que no son imaginaciones tuyas, tienes derecho a sentirte aludido.

¿Por qué dudas? ¿Qué deseas de la vida? ¿Qué quieres ahora mismo? ¿Quieres una cuerda?
Dudo porque pienso. Y pienso porque tengo cosas en las que pensar, evidentemente. En este momento no hago más que sopesar, una cosa con la otra, pero no llego a ningún puerto. Por eso dudo. Está claro, ¿no?
De la vida deseo muchas cosas, pero sobre todo, deseo vivirla. No quiero mareos, pero claro, uno no puede vivir la vida sin tener preocupaciones, y sin tener mareos que se acumulen fruto de las vivencias de la vida (valga la redumbundam). Cada acción trae consigo una reacción (principio básico de física), y si tomas una decisión, has de acarrear con las consecuencias. True story. La pregunta es: ¿son esas consecuencias lo suficientemente insignificantes comparadas con la decisión tomada? He ahí la cuestión.
Ahora mismo lo quiero todo. No quiero que nada se escape de mi dominio, pero tengo al pequeño y cabroncete Pepito Grillo que no para de taladrarme la almendra con que si esto está mal, esto está bien. ¡Cállate ya! Quiero apagar esa vocecilla de una vez, aprender del pasado, mirar para delante y avanzar, vivir, experimentar, soñar y probar. Eso es lo que quiero ahora mismo.
No quiero ningún tipo de cuerda, a no ser que sea la de ahorcarme, porque en este momento estoy para eso. No quiero atarme a nada. Nada de mi vida tiene que estar atado a nada. Y esto es lo que siento en este momento. No cuerdas, no rope, no corda, no corde, ni una. Cero patatero.

Pensarás que esto no pertenece a la dinámica del blog, pero bueno, ya sabes lo que dicen. El blog es mío y me lo follo cuando quiero. Mi blog es mi diario.


No hay comentarios:

Publicar un comentario